Lucas Miranda expone en el 52º Congreso Anual de la History of Economics Society

El 29 de junio Lucas Miranda Baños, profesor investigador de Faro UDD, presentó de manera remota su trabajo “The causal wars and the battle for Haavelmo” en el 52º Congreso Anual de la History of Economics Society realizado en Richmond, Virginia.  

La ponencia del académico se realizó en la sección “Lecciones extraíbles de desarrollos recientes en economía”. Miranda en su exposición evaluó el intento de apropiar la herencia intelectual de Trygve Haavelmo (una de las figuras fundadoras de la econometría moderna) por los diversos enfoques acerca de la inferencia causal expresado por el Modelo Causal de Rubin, el Modelo Causal de Heckman y el Modelo Causal de Pearl. En específico, criticó el intento de los representantes de la revolución de la credibilidad en economía empírica por apropiarse de la herencia de Haavelmo en su artículo de 1944 “The Probability Approach in Econometrics” mediante distintos argumentos.  

El congreso reúne a los investigadores más destacados a nivel mundial en el área de historia del pensamiento económico. Cabe destacar que el año 2024 la edición 51º del Congreso se realizó en la Universidad del Desarrollo, siendo la primera vez que el encuentro tuvo lugar en Latinoamérica. 

A continuación, se ofrece el resumen del trabajo: 

ABSTRACT: 

En la sala de máquinas metodológica de la economía empírica, existe un debate entre enfoques rivales. Se libran guerras entre diferentes paradigmas sobre cómo plantear y responder preguntas causales. En cierta medida, estos debates continúan las guerras causales que se libraron sobre el uso de los ensayos controlados aleatorios (RCTs) en la medicina basada en la evidencia (Scriven, 2008; Reiss, 2017). Pero difieren en que los contendientes han considerado necesario evaluar la validez u obsolescencia de las herramientas desarrolladas por la propia tradición empírica de la economía: el proyecto econométrico articulado por Frisch, Tinbergen, Haavelmo y la Cowles Commission.   

Aunque los límites de estos enfoques no están claros, Ackermans (2023) ha distinguido tres paradigmas rivales definidos en torno a modelos causales: el modelo causal de Rubin (RCM), el de Heckman (HCM) y el de Pearl (PCM). Los representantes de estos enfoques han reivindicado la figura de Haavelmo para llevar agua a su molino metodológico, lo que ofrece una oportunidad crítica para el historiador de la economía. ¿Hasta qué punto  estas apropiaciones de Haavelmo son demasiado proselitistas? ¿Se basan en una interpretación plausible de sus ideas? ¿Son compatibles o rivales? Estas y otras preguntas pueden enmarcarse en un proyecto más amplio que evalúa la relación entre los enfoques controvertidos actuales de inferencia causal y la tradición econométrica. 

Este artículo forma parte de ese proyecto y tiene un objetivo concreto.  Se argumenta que la reivindicación de Haavelmo por parte de Angrist y Pischke (2008) es errónea por dos razones. En primer lugar, uno de los objetivos centrales de Haavelmo es defender lo que en otro lugar se ha denominado el programa de Mill: la tesis de que la economía no puede generar evidencia experimental, pero tampoco la necesita. La econometría que propone Haavelmo requiere la teoría económica para resolver los problemas de identificación. Por el contrario, una de las ideas principales de la revolución de la credibilidad es que este programa ya no es viable: la evidencia experimental o cuasi experimental es posible y necesaria para que la investigación empírica sea creíble. En ese sentido, existe una incompatibilidad fundamental entre los dos enfoques. 

En segundo lugar, los pasajes que Angrist y Pischke (2008) citan de Haavelmo (1944) sobre la necesidad de un experimento en la investigación empírica reflejan malentendidos. Por un lado, como han señalado acertadamente Heckman y Pinto (2024), los experimentos que considera Haavelmo son experimentos teóricos o ideales. Angrist y Pischke, aunque sostienen que la investigación debe comenzar por pensar en un experimento ideal, afirman que luego debe buscar experimentos reales que se acerquen a él. Por otro lado, el papel que Haavelmo asigna a estos experimentos mentales en los pasajes citados no es responder a preguntas causales, sino permitir la operacionalización de variables y relaciones de la teoría económica a un nivel más cercano a los datos que el investigador puede obtener. En este sentido, los experimentos mentales de Haavelmo parecen más dispositivos de medición que de inferencia causal. 

Estas ideas se argumentarán mediante una lectura detallada de los pasajes de Haavelmo, sus contextos y un debate de historiadores como Morgan (1990) y Hoover (2014), que han estudiado el legado de Haavelmo. 

Noticias relacionadas