A pocos meses de la muerte del premio nobel de Literatura, Faro UDD, junto a la Cátedra Vargas Llosa, realizó el seminario “Vargas Llosa: Literatura y Libertad” para analizar las dos facetas que explotó el escritor peruano durante su vida. La actividad, moderada por la periodista Loreto Daza, comenzó recordando al intelectual en una conversación grabada con su hijo, Álvaro Vargas Llosa y luego fue el turno de los expositores.
En la primera intervención, David Gallagher revisó la evolución intelectual de Mario Vargas Llosa desde una juventud marcada por la literatura de compromiso y la influencia de Sartre hacia una defensa liberal de la libertad creativa y política. A partir de hitos como la invasión soviética a Praga, la censura cubana y el “Caso Padilla”, mostró cómo se consolidó un pensamiento que privilegia el pluralismo, la tolerancia y los límites frente a las verdades absolutas. Destacó que, en novelas como “La ciudad y los perros” y “Conversación en La Catedral”, no hay programas ideológicos, sino personajes de carne y hueso que revelan la complejidad humana y desenmascaran las hipocresías del poder; y que en el ensayo, el diálogo con autores como Bataille, Camus e Isaiah Berlin robustece una ética de la libertad y una mirada abierta a la diversidad.
Luego, Cristián Warnken leyó “El pez en el agua” como un testimonio de coraje cívico y también de aventura personal: el escritor que abandona la comodidad del ámbito literario para disputar ideas en la arena pública. Subrayó el amor de Vargas Llosa por el Perú, la disciplina que lo lleva a no renunciar a leer y escribir aun en medio de la política, y la tensión entre el impulso a no involucrarse y la responsabilidad moral de defender convicciones democráticas en contextos adversos. El resultado es el retrato de una vocación que no se desentiende de su tiempo y que asume los costos existenciales de la exposición pública sin abdicar de la libertad interior.
Finalmente, Arturo Fontaine abordó “La guerra del fin del mundo” como una metáfora vigente sobre el choque de utopías. Fontaine relató que en esta novela Vargas Llosa intuyó algo que se ve actualmente. «Movimiento los ultraconservadores, conformados por pobres, por personas sencillas, que quieren reivindicar una identidad cultural amenazada, por ejemplo, por la globalización y la inmigración, que de alguna manera diluyen esas tradiciones. El intelectual también sostuvo esta obra de Vargas Llosa puede leerse como una metáfora de los conflictos que atraviesan América Latina, donde visiones irreconciliables chocan sin posibilidad de entendimiento, y en ese sentido, Chile no es una excepción. A partir de esa lectura, Fontaine destacó la doble cara de la utopía presente en la novela: por un lado, como una fuerza que otorga sentido, esperanza y cohesión a quienes la siguen; pero, por otro, como una energía que tiende a autodestruirse cuando se enfrenta a la realidad o se impone sin aceptar límites. Esta tensión, añadió, resume uno de los grandes dilemas humanos y políticos que Vargas Llosa logra retratar con profundidad y vigencia.
Tras el encuentro se realizó una comida en donde participaron los expositores, el rector de la Universidad del Desarrollo, Federico Valdés Lafontaine, el Director Ejecutivo de Faro UDD, Ernesto Silva. Además, estuvieron presentes: Fernanda García, Jacqueline Dussaillant, Cristián Larroulet, Klaus Schmidt-Hebbel, Daniel Loewe, Joaquín Castillo, Rafael Gumucio, Héctor Soto, Paula Daza, John Henríquez, Bárbara Vial, Gonzalo Cordero, Enrique López, Natalia González, Tamara Avetikian, Joaquín Lavín y Danitza Pavlovic.













