En el marco del Programa Líderes para el Servicio Público, la alcaldesa de San Miguel, Carol Bown, ofreció este jueves 29 de mayo la charla “Testimonio de liderazgo”, donde compartió su trayectoria personal, su vocación de servicio y su mirada crítica sobre los desafíos del mundo público en Chile.
Durante la actividad, Bown hizo un repaso íntimo de su historia, desde su infancia hasta su actual rol como jefa comunal. “Desde chica quise dedicarme a lo público; a los seis años ya decía que quería ser presidenta de Chile”, recordó. Aunque se reconoce como “un bicho raro” dentro de su familia —la única dedicada profesionalmente al servicio público—, afirma que su entorno la marcó profundamente: su madre, trabajadora social, y su padre, dirigente gremial, fueron ejemplos vivos de liderazgo basado en el servicio a otros.
A lo largo de su carrera, Bown ha ocupado importantes cargos en el aparato estatal: fue Subsecretaria de Carabineros entre 2010 y 2011, Subsecretaria de la Niñez entre 2018 y 2021, y desde 2024 lidera la Municipalidad de San Miguel. La actual edil se refirió a el costo que hoy significa estar en un cargo público. “Hoy, las críticas y funas han aumentado mucho. Me afecta ser una figura expuesta, pero creo que vale la pena dedicarse al servicio público”, confesó.
Sobre sus años en el Ministerio del Interior, aseguró que el estallido social fue la etapa más difícil: “Fue un quiebre total del país. Chile estaba bien perfilado y de repente cambió rotundamente. Fue muy duro”. También fue especialmente crítica al referirse a su experiencia en temas de infancia: “A nadie le importa el tema de la niñez. Hay herramientas para detectar alertas, pero no se hace nada. Es frustrante”.
No obstante, la alcaldesa aseguró haber encontrado un espacio donde su liderazgo puede marcar una diferencia tangible. “Trabajar en una municipalidad es como dirigir una gran empresa: hay que atender todos los temas a la vez. Pero es lejos lo más entretenido, porque puedes resolver problemas reales y cambiarle la vida a las personas”, afirmó.
Bown definió su estilo de liderazgo como colaborativo, cercano y respetuoso, con un fuerte énfasis en el equilibrio entre vida laboral y familiar. “Eso es lo que nos diferencia de otros municipios. Mi equipo se queda trabajando aquí porque cree en el proyecto, no por un sueldo”.
Al cierre de su intervención, dejó un mensaje para los jóvenes interesados en el mundo público: “Uno no necesita tener un cargo para hacer el bien. Todos podemos impactar desde nuestro trabajo, porque la responsabilidad social es de todos”.
