La segunda sesión del Grupo de Estudios de Causalidad, Evidencia y Políticas Públicas realizada el día 8 de agosto contó con la charla de Francisco Díaz Aguilar, cientista político, magíster en políticas públicas y consultor de ciencias del comportamiento del Laboratorio de Gobierno. La charla titulada “Sin evidencia no hay políticas. Sin políticas no importa la evidencia.” generó reflexiones acerca del proceso de políticas públicas a partir de la experiencia de Francisco en la entidad en la que trabaja.
A través de ejemplos, se presentó la labor del LabGob, el cual busca incidir en el ciclo de políticas públicas a través del diagnóstico de problemas que las distintas entidades gubernamentales presentan al laboratorio. Este proceso introduce conceptos y modelos de las ciencias, así como comportamientos que reconocen las particularidades cognitivas y emocionales de los seres humanos las cuales dificultan los objetivos de política pública. Un caso, es el diseño de la cartola del registro social de hogares -herramienta clave para la adecuada focalización de las políticas públicas. Ésta presentaba problemas en su comprensión por parte del usuario afectando su objetivo. El laboratorio propuso soluciones en el ámbito de diseño, se hizo una evaluación de distintos instrumentos que dieron lugar a un piloto que permitió llegar a una respuesta satisfactoria.
En la discusión se levantaron debates como que la capacidad de los problemas sociales más relevantes reciban la atención que los convierta en problemas públicos. Además, se abordó la dificultad en la selección de expertos en el proceso de políticas públicas y el conocimiento real del problema por parte del generador de políticas públicas. También se discutió acerca de cómo el afán por el uso de métodos experimentales puede limitar la visibilidad de problemáticas que no se dejan tratar tan fácilmente por esas metodologías. Por último, se debatió acerca del costo-beneficio y la costo-efectividad de las evaluaciones mismas y de las políticas, lo cual es un desafío pendiente, entre otros, que existen en el camino para mejorar la calidad de las políticas públicas en Chile.